Teléfono al despertar

Cuidado con las consecuencias: El riesgo de mirar el móvil nada más despertar

Lo más aconsejable es no consultar el dispositivo "hasta pasados unos 20 o 30 minutos fuera de la cama"

Lucía Villalba

Mirar el móvil es algo que se ha convertido en una constante en nuestras vidas. Muchas personas lo primero que hacen al despertar es lo mismo que antes de acostarse: mirar una pantalla.

La accesibilidad que nos ofrecen los teléfonos móviles y el aviso permanente de las notificaciones, hace que estemos continuamente mirando la pantalla y haciendo ‘scroll’. Algo que para expertos como Aditi Nerurkar, profesora e investigadora en la Universidad de Harvard, es uno de los mayores desencadenantes del estrés y la ansiedad.

Como autora del libro ‘5 cambios antiestrés‘, Nerurkar señala tres malos hábitos en relación al uso de los smartphones «que matan el cerebro» y de los que hay que deshacerse si no queremos llevar una vida tan estresante.

El primero de ellos es el de «mirar el móvil nada más despertarse»: «La mayoría de nosotros consultamos el móvil 2.600 veces al día, es una estadística. Cuando te levantas, antes incluso de que se te abra el segundo ojo, ya estás haciendo scroll. Los estudios demuestran que el 62% de la gente consulta el móvil a los 15 minutos de despertarse y alrededor del 50% lo hace en mitad de la noche. Yo también lo hago«, afirma.

Las consecuencias negativas de mirar el móvil al despertar

Lejos de que esta conducta quede en una mera expresión de la modernidad, puede generar una serie de consecuencias en el individuo descritas por la Stanford Medicine: interrumpir el proceso natural de activación del cerebro nada más despertar del sueño, agravar la sobreestimulación y la fatiga mental, provocar la falta de concentración y regulación sana de las emociones durante el resto del día y promover los estados de ansiedad y depresión de los que habla también la doctora Nerurkar.

Además de hacer esta advertencia, los expertos ofrecen sencillas recomendaciones para evitar que el uso de los teléfonos móviles a primera hora de la mañana condicionen el resto de nuestra jornada.

Lo más aconsejable es no consultar el dispositivo «hasta pasados unos 20 o 30 minutos fuera de la cama», dejando que el cerebro se vaya activando poco a poco por sí mismo. Para evitar que las notificaciones suenen y no podamos resistir la tentación de consultarlas, también se recomienda «activar el modo silencio o el modo avión» durante la noche.

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