El método definitivo para superar la timidez, según este experto en comunicación

Su historia comienza con el acoso que sufrió por sus compañeros de clase durante años

Lucía Villalba

La timidez es una característica que afecta a muchas personas en el mundo, y de todas las edades. Pero los miedos se pueden combatir y superar, ejemplo de ello es Adrià Solà Pastor. Él era un niño tímido, con pocas habilidades sociales, víctima de acoso escolar durante su infancia. Años después, ese mismo niño se convertiría en el divulgador en comunicación más influyente de habla hispana en redes sociales, con más de 2,6 millones de seguidores.

Su historia comienza con el acoso que sufrió por sus compañeros de clase durante años que, lejos de rendirse, encontró en ese dolor una motivación transformadora. «Cuando fui víctima de acoso escolar, tenía entre diez y trece años. Si quería sobrevivir, debía desarrollar la comunicación para hablar con convicción y ganarme el respeto. Entendí que la comunicación es nuestra herramienta más poderosa«, cuenta Solà en una entrevista con Informativos Telecinco.

Pero cuando nos caemos podemos decidir levantarnos con más fuerza que nunca: «Para mí, el acoso escolar fue mi mayor motor de crecimiento. Me hizo entender que debía aprender a comunicar, a poner límites, a caer bien, a ser carismático. Nunca me vi derrotado. Me dije que esas personas no iban a apagar mi potencial. Me centré en las notas, el deporte, en construir mi carácter. Toda la seguridad que tengo nació de ese dolor», explica.

El método para superar la timidez, según Adrià Solà

Para Adrià, comunicar no es solo hablar. «Hablar lo hace cualquiera. Comunicar es adaptar el mensaje al interlocutor, hablar con propósito. Cada palabra tiene poder. Hay que saber elegirlas. Pero, sobre todo, hay que saber leer a las personas. La empatía es el eje de la comunicación. Hay que entender las necesidades y miedos de la gente. La empatía crea conexión. Y la conexión, confianza, dice.

Hablar, según él, lo hace cualquiera. Comunicar es adaptar el mensaje al interlocutor, hablar con propósito. Cada palabra tiene poder. Hay que saber elegirlas. Pero, sobre todo, hay que saber leer a las personas.

Al parecer la comunicación poderosa tiene cinco pilares: voz, lenguaje no verbal, elección de palabras, estética personal y lectura de personalidades. «Una voz sin muletillas genera confianza. Un cuerpo activo transmite fuerza. Las palabras deben empoderar. La estética también comunica. Y a cada persona hay que adaptar el discurso en función de su personalidad. Son pequeños gestos que tienen un impacto significativo en tus relaciones«, confiesa.

Con su visión emprendedora y con el propósito de ayudar a otras personas a dominar la comunicación, fundó el Instituto de Comunicación (ICO). «Mucha gente sabe hablar, pero pocos comunican. No se trata solo de hablar bonito. Se trata de generar impacto, de liderar con la voz«, zanja Adriá.

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