Ahora, los canarios llegan con ‘Ni demasiados, ni bastantes’, una canción que además de ampliar su biblioteca servirá como el acompañamiento musical de una de las apuestas cinematográficas más exitosas de cada verano, la entrega final de ‘Padre no hay más que uno’, que llegará a su fin tras triunfar en taquilla con todos y cada uno de sus capítulos anteriores.
Y estamos seguros de que en cuanto la escuches completa estarás deseando volver a darle al play para reproducirla de nuevo, ya que hacen un guiño en su estribillo a ‘Cuando me siento bien’, otro de sus grandes hits.
Además, llega en coincidencia con su confirmación para la Gira de Verano de Cadena Dial, que llevará a los canarios y su música hasta Arroyo de la Encomienda, Paterna y Cáceres muy pronto. Consulta aquí toda la información sobre estos conciertos tan especiales.
A lo largo de su letra, Efecto Pasillo habla sobre la felicidad que supone para los padres estar con sus hijos, y pese a que sea la banda sonora de la película protagonizada por una familia numerosa, es aplicable a cualquier relación entre un padre o una madre y su hijo, ya que todos ellos pueden llegar a experimentar estas sensaciones.
Acompañada de un ritmo pop que también es muy pegadizo, marca de la casa, los canarios pretenden que este tema no deje de sonar durante todo el verano.
Llegaste a mi vida y te quedaste,
luego fueron viniendo los demás,
sin ti yo ya no quiero imaginarme,
sin ellos no podría respirar.
La casa llena el corazón repleto,
sus ruidos un sonido celestial,
no somos demasiados ni bastantes,
los justos y precisos para amar.
Que suerte, tenerte, cuando amanece y me dices te quiero,
quererte tan fuerte, que tiemble de emoción el universo.
Si el día se estropea tú lo arreglas,
si el día ya está bien lo haces mejor,
cuando hablas y me dices lo que piensas
cualquier persona rima con amor,
ser padre puede ser como un regalo,
verles nacer, verles crecer, lo es más.
Seguro que hubo algún momento malo,
pero es que no lo puedo recordar.
Que suerte, tenerte, cuando amanece y me dices te quiero,
quererte tan fuerte, que tiemble de emoción el universo.
Es mediodía en la luna, es temporada de sal en el mar,
por un instante a tu lado sabes que todo puedo entregar.
Llegaste a mi vida y te quedaste,
luego fueron viniendo los demás,
sin ti yo ya no quiero imaginarme,
sin ellos no podría respirar.
La casa llena el corazón repleto,
ser padre es un regalo celestial,
no somos demasiados ni bastantes,
los justos y precisos para amar.
MÁS SOBRE: